La caída de la demanda de autos argentinos desde Brasil y las
restricciones para el acceso al dólar impactan de lleno en la industria
automotriz argentina, que podría verse perjudicada con nuevas medidas
que afectan a los operarios de las principales autopartistas del país.
Se espera que el grupo FCA (Fiat + Chrysler) profundice su plan de recortes con nuevas suspensiones en la planta cordobesa de Ferreyra, donde fabrica automóviles de la marca de origen italiano.
En la misma provincia, algo similar ocurrirá en Volkswagen: ya hubo cuatro días de parate en agosto y se estima -precisa Cadena 3- que habrá tres días más en septiembre. Esto afectaría a un 40 por ciento de la planta.
La crisis se extiende y afecta también a la compañía General Motors (GM), que paralizó la producción el viernes, hoy y repetirá esa práctica durante todos los lunes de septiembre. Por su parte, Ford aplicará 170 suspensiones rotativas hasta fin de año en su planta de Pacheco.
A todas las afecta el mismo factor: la baja de la demanda brasileña. En julio, el presidente de FAC, Cristiano Rattazzi, reveló que habían solicitado mayor disponibilidad de dólares
al Ministerio de Industria, para afrontar los desafíos de un escenario
que exige redireccionar la producción al mercado interno.
Mientras no hay una solución, FCA lleva adelante -cuenta La Nación- un plan de retiros voluntarios como el que aplica GM, con el que pretende reducir su plantilla laboral en unas 240 personas, el 10% del total de empleados.
"Según
indicaron de Fiat no hay muy buenas perspectivas para el mes de
septiembre. Se va a analizar semana a semana las suspensiones pero se
viene bastante complicado", advirtió Leonardo Almada, vocero de Smata Córdoba.
Gestoria del Automotor
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